Osteopatía visceral
Podemos pensar, sin embargo, que la osteopatía visceral es una rama de nuestra práctica. Pero en realidad, las técnicas viscerales son parte integral del trabajo osteopático con vistas a brindar una atención integral.
La osteopatía visceral considera que los órganos pueden acumular tensión, sufrir restricciones en su movimiento y en sus interacciones con los numerosos tejidos que los rodean. Es posible que se sientan “estancados”, avergonzados o irritados.
Es sorprendente ver que el sistema digestivo es en realidad un músculo (hablamos de músculo “liso”), y que como tal también puede sufrir trastornos musculares como cualquier músculo de nuestro cuerpo!

Estos son algunos síntomas que puedes experimentar:
- Problemas asociados a la fertilidad
- Dolor persistente en el coxis
- Infecciones recurrentes del tracto urinario, necesidad frecuente de orinar
- Dolor lumbar persistente que no se alivia con tratamientos musculoesqueléticos
- Estreñimiento y diarrea, especialmente cuando son crónicos
- Calambres abdominales, hinchazón, flatulencia
- Piernas pesadas
- Reflujo gástrico en adultos y reflujo gastroesofágico en lactantes
- Dolor en la parte superior del omóplato que sube hacia el cuello
- Sensación de dolor en la espalda, debajo de los omóplatos
- Fatiga constante inexplicable
- Opresión en el pecho
El tratamiento visceral en los intestinos ayuda a facilitar el tránsito. El resultado suele ser rápido y proporciona una sensación de ligereza y bienestar.
Los intestinos son particularmente vulnerables al estrés crónico y a la falta de descanso. Por ejemplo, es común sufrir estreñimiento en casos de estrés intenso.
No esperes más para venir a hacerte una revisión con el osteópata.
Este artículo fue escrito por Diane Pélegrin-Bomel.