Osteopatía y lactantes
En los recién nacidos, se reconoce que una sesión de osteopatía puede ayudar mucho al bebé tras el nacimiento.
Este paso normal y natural no debe considerarse sistemáticamente como una fuente de problemas.
Sin embargo, en determinados casos puede representar un trauma para el bebé: parto complicado, sufrimiento fetal, tiempo de permanencia en la pelvis demasiado largo, etc.
Todas estas condiciones pueden causar bloqueos, especialmente en el cuello, dolores digestivos y problemas de succión que impiden dormir bien.
Son muchos los trastornos que la osteopatía ayuda a contrarrestar.
La succión es un reflejo vital para los recién nacidos, esencial para una alimentación eficaz, ya sea con pecho o biberón. Una succión deficiente puede provocar dificultades para la lactancia, un aumento de peso deficiente, cólicos o dificultad para comer, lo que hace que la alimentación sea estresante tanto para el niño como para sus padres.
Estos trastornos pueden estar relacionados con tensiones mecánicas en el cráneo, el paladar, la mandíbula o el suelo de la boca, a veces debido a la posición intrauterina, el parto o frenillos demasiado cortos (restrictivos). La osteopatía, mediante técnicas suaves y específicas, puede liberar estas restricciones y restaurar la movilidad de las estructuras implicadas en la succión.
Una buena succión promueve un desarrollo bucal armonioso, facilita una respiración nasal eficaz y favorece un desarrollo craneofacial equilibrado. Por el contrario, una lengua en mala posición (baja, posterior o inmóvil) puede alterar el crecimiento maxilar, perturbar la erupción dental, reducir el volumen de las fosas nasales e incluso afectar la esfera ocular (órbitas y coordinación visual).
A largo plazo, esto puede afectar la postura, la fonación, la respiración y la calidad de la masticación. Una lengua no funcional se convierte en un factor de desorganización general de la esfera orofacial.
La osteopatía tiene por tanto su lugar en la atención precoz, complementaria a la de las matronas, los consultores de lactancia, los logopedas o los otorrinolaringólogos, para acompañar al bebé hacia un desarrollo sano y confortable.
El objetivo de la osteopatía es reequilibrar las zonas de disfunción para evitar que posteriormente provoquen trastornos funcionales establecidos.
Este artículo fue escrito por Diane Pélegrin-Bomel.