Osteopatía
Su enfoque global ayuda a aliviar muchos problemas de salud que a veces la medicina tradicional no comprende bien.
Proporciona una mayor comodidad de vida al paciente y acompaña a muchos tratamientos o procedimientos médicos:
- Durante la infancia (cuidados de ortodoncia, ortopedia, logopedia),
- Al prepararse para el embarazo, durante y después del parto,
- Antes o después de la cirugía y muchas otras situaciones.
Su complementariedad también es reconocida en el deporte y cada vez más en el ámbito laboral para la gestión del estrés y las malas posturas, entre otros.
La osteopatía considera que las distintas partes del cuerpo son interdependientes y que un mal funcionamiento o una mala vascularización de una de ellas puede afectar a las demás y provocar una pérdida de movilidad.
Una restricción de movilidad, en algunos casos, no genera dolor inmediatamente sino que aparece una vez que el cuerpo pierde la capacidad de compensar y adaptarse. Por tanto, es aconsejable consultar a un osteópata antes de que aparezcan los síntomas para prevenir obstrucciones.
Mediante el uso de diversas técnicas manuales, el practicante ayudará a su cuerpo a recuperar el equilibrio y restaurar sus capacidades curativas y el poder de defenderse.
Piensa en la prevención y consulta de 2 a 3 veces al año aparte de cualquier dolor o problema molesto.