Dolores ginecológicos
La osteopatía ayuda a las mujeres en momentos clave de su vida.
Durante la adolescencia, cuando los períodos son dolorosos sin causas médicas aparentes.
Antes del embarazo, cuando desean tener un hijo pero tienen dificultades para concebir.
Durante el embarazo, cuando se presentan molestias o dolores como ciática, dolor de espalda, reflujo, sensación de piernas pesadas, dificultad para respirar, estreñimiento, fatiga.
En la preparación para el parto para el bienestar de la madre y el niño, la osteopatía ayuda a recuperar la movilidad total de la pelvis para facilitar el parto durante el paso del recién nacido. Preparar el perineo es un paso muy importante porque lo ablanda y puede ayudar a prevenir desgarros o episiotomías.
Despres del parto, los cambios son brutales : dolores, bloqueos y varias deregulaciones pueden sugerir después de la perdida de peso, a la caída de las homonas de manera brutal.

Un estudio americano de julio de 2016 destaca los beneficios de una sesión de osteopatía en los días posteriores al parto (vaginal o cesárea): entre las 59 mujeres encuestadas, los dolores de espalda eran un 30% menos intensos, los dolores de estómago habían disminuido un 17% y los dolores íntimos alrededor de un 10%.
A nivel estructural, la osteopatía ayuda a recuperar una buena movilidad de la pelvis, región lumbar, caderas y coxis, así como del sistema visceral que en ocasiones lucha por recuperar su lugar y actividad normal.
Si tiene alguna duda o pregunta respecto al cuidado osteopático a nivel ginecológico no dude en contactarme, responderé a sus preguntas.
Este artículo fue escrito por Diane Pélegrin-Bomel.