Osteopatía y discapacidad
El seguimiento osteopático regular para personas con discapacidad física es de gran importancia.
De hecho, aunque cada discapacidad es única, sigue siendo un trastorno funcional. Esto se compensará con adaptaciones físicas del cuerpo humano.
Cada adaptación se realiza, consciente o inconscientemente, para minimizar las molestias causadas por la discapacidad. Estas compensaciones pueden ser posturales y por tanto dar lugar a una tensión muscular, que probablemente sería menos pronunciada en un sujeto sano.

La función principal de la osteopatía es devolver el cuerpo a su eje original y aliviar así el dolor ligado a las adaptaciones realizadas.
El dolor no tratado puede tener consecuencias en la salud física y mental de cada persona. Por lo tanto, es esencial el seguimiento por un osteópata, que podrá proporcionar un alivio duradero y regular. Este último actuará sobre todo el cuerpo de la persona para proporcionar una reducción de las molestias sentidas y en definitiva recuperar el bien estár a pesar de la discapacidad.
Es importante encontrar un profesional que sepa escucharlo y con el que se sienta en confianza. Con el objetivo de desarrollar una relación de cuidado efectiva.
Paralelamente a este seguimiento osteopático, es fundamental mantener las sesiones de fisioterapia si las tiene. Le interesará poner en contacto a estos dos profesionales. Luego podrán desarrollar soporte adicional para ayudarle.
¡Nos vemos pronto para su próxima sesión!